Mis colores, tú.
No estás y desespero, lloro con miedo, mi corazón pierde el sentido. Estás y todo sigue su curso, sigo como las cosas deben ser, encajan perfectamente, con una armonía que asombra. Me acostumbro a ella y sin darme cuenta, estás pero no al mismo tiempo y no me molesta. No estás y simplemente me deprimo, sólo sé que estás cuando mi comodidad contigo hace que seas invisible, es que la disfrazo con mi esgoismo, sí así es como soy, mi ego no quiere que me arrastre detrás de ti, pero mi corazón ya te pertenece. Te amo de una forma que a mi mente le molesta y de amarte la razón no lo comprende, y de quererte mi corazón tendrá suficiente. Miedo siento con perderte, al ver tus lagrimas queriendo huir de mis manos, y las mías ya simplemente demuestran mi dolor, no quiero admitir que las cosas fin algún día tendrán. Mis días tienen varios colores y tú los pintas a tu voluntad, cuando me hablas todo es verde y simplemente florece, cuando me dices que ya te vas se vuelve azul pálido con ga