Escribiendo

Puedes dejarme escapar por donde me dejaste entrar, no quieres que yo derrame sangre por ti, no me dejes amarte porque dolería al dejarte, no me dejes amarte, no me dejes muchos menos odiarte, no me dejes aparecer.
Tampoco supe lo que sucedió, solo me arrepentí de no crear el personaje que dibujaste en tus sueños cuando nos conocimos, cómo te sientes cuando te hago sangrar, me estoy ahogando en tu océano, me estoy dejando morir, para que no pueda dañarte.
Nuevamente quiero estar en la gloria por la que quieres caminar, quiero ser el espejo que mires y nos podamos sostener a ambos sin necesidad de llorar, por los lamentos que odiamos en cada tropiezo que damos.
No diré ninguna palabra, no quitare esos sonidos que irritan tu alma, dame la mano que me sostiene en el momento que más necesito, quiero sentir el palpitar de tus caricias en la piel, quiero poder sentirlo sin tener que llorar por eso, quiero tener tu decencia de poder amarme, quiero miles de cosas que salen desde el corazón y que escriben mi vida junto a ti...
Por favor déjame amarte sin restricciones, déjame llorar por ti esta noche, déjame crecer contigo en lo correcto e incorrecto, quiero tanto que es algo no común en un ser humano, te quiero tanto que duele, siento que gasto mi ser en tanto quererte y solo no dejarte ir, es como me hace sentir vivo...
No se cómo sacar las ganas de tanto quererte ver, hasta me da vergüenza admitir que no podría ser tan fácil seguir si es que alguna vez decides caminar en otro camino, en donde ya no pueda sentir tus manos, tu presencia, solo quiero no poder pensarlo.
Echaré al suelo las memorias que te hirieron y como duele solo poder calmar los nervios al pensar cómo te hice sentir, intentaré ser breve, no puedo soportar las horas que me tocan para verte, las ganas que se comen mi alma, no me importa como estoy, ni con quien este, no interesa, solo sé que estas y estarás dentro de mi ser, dentro de donde las personas no se puedan robar nada tuyo, donde las personas olvidan que alguna vez pudieron amar, en donde la presencia no envejezca, donde las paredes del poder hacerlo no sean el límite, donde la vida en si ya ni siquiera importe, en donde el dolor es solo algo desconocido en nuestro vocabulario…
Todos caminamos por donde el llanto pasa alguna vez, alguna vez sentimos como el sueño que creamos desde pequeños no significa nada… donde realmente deseamos nunca poder haber soñado, donde se escapan las ganas de seguir, estuve sentado en el lugar que nunca quise estar… siempre cuando caía, estaba ahí, sin podérmelo explicar.
Solo déjame caer en las manos que algunas vez me hicieron amarlas.