Nos comunicamos como si fuera el día más aburrido del mundo, es absurdo, me sorprende como ésta tenue ira entre nosotros nos separa y nos aparta cómo si todo estuviera escrito para que así lo sea, es como si no importara los esfuerzos de todos los días, al final sabemos que no hay excepción ante ésta constante desesperación que ambos nos hemos acorralados
Despierto pensando y arrepintiéndome, como si fuera costumbre, perdido nuevamente ante el ego que nos arrebató lo que una vez pudo haber sido lo que hoy sólo es una mirada vacía hacia el futuro
Vivimos en esa mirada del pasado como si estuviera incrustado en el desafío de sobrellevarlo ante cualquier circunstancia, al que aparta como si fuera más que sólo la distancia el único problema, lamentablemente no lo es, y estoy perdiendo la visión de cuál es en realidad..
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