Todo lo posible

Sé que estuve pensando en ocultar esa ansiedad que me compara con la vida estúpida, me di cuenta que había trampas esparcidas en el medio e ese campo… estuve escuchando la música del alma y el ritmo me decía que debería de continuar y seguir con lo que tengo que hacer.

Tuve diecisiete años, no pensé en mi futuro y ahora ni siquiera me acuerdo de mi pasado,  mi futuro es incierto lo sé, pero eso  no significa que no tengo el control…

Escuche ese sonido de esa guitarra que tanto me alegra, supe que la felicidad era todo lo insignificante a mi alrededor, solo debo apreciar los buenos momentos de la vida.

Y es de sabios cambiar de opinión, no lo sé y tampoco es de mi interés saberlo, pero mis opiniones acerca de la vida están en constante giro y revuelo, pero estoy seguro que no soy el único pensando lo mismo.

Mis padres hicieron un viaje, sé que parece triste, pero me despedí con cariño de ellos, imaginé que estarían pensando en mí en ese lugar cada minuto de sus almas… Viví ese momento como si no tuviera más nada por que vivir, pero aún así no me puse a llorar.

Las estrellas son puntos insignificantes y la vida es una puta, el sol es nuestro Dios y nosotros animales con un egoísmo mayor que el mismo universo. Estas palabras de un adolescente frustrado de un mundo que los defraudo en casi todo, su suicidio no me fue una bendición, consecuencia de esto, aprendí a  entenderme a mí mismo y valorar el alrededor en sí.

Y las palabras de ese misterio tuvieron que decidir si vivía o moría, no estuve alegre al saber que eran palabras que comprueban que el ser humano no es nada más un simple animal con cerebro grande.

¿Y donde esta ese amor que la vida nos prometió? Sabia la respuesta a eso y supe que estaba a mi alrededor, aprendí a amar de nuevo, comencé a enamorarme otra vez, ví los sentimientos de las personas en sus ojos y reconocí que aún tengo la empatía en mi ser.

Camine hablando tanto que ya no me acuerdo lo que le había dicho, hablamos de todo y nos involucramos en la amistad y nos conocimos cada vez más, estaba sacando lo que pensaba y cargando lo que cada ser vivo debe tener en la vida, una amistad en la que mentir es como decir la verdad, porque ya te descubren mintiendo, y supe volver a tener amistad.

Y supuse que las calles ya nunca serán lo que eran antes, no quería saber más de nada, escape de ahí como si no hubiera mañana y pensé que nada más era seguro y fue entonces que me di cuenta que por lo más vacío de honestidad que estuviese el planeta, aun así habría, porque la gente nace sabiéndolo hacer, sólo debemos cultivar en nosotros eso, no olvidarnos de hacerlo, no imaginar que solo se puede, sino hacerlo posible.

Busque algo y encontré amor más que odio y me dedique a cultivar por el camino que recorría. Le ví a Jesucristo sonriéndome como si fuera un idiota, pero sabía que él no era malo. Intenté sacar ese sarcasmo de mi mente y ver a los que simplemente creen, para decirles que se vayan a la mierda, movimiento es el motor de cada acción, mis pensamientos no son una acción y por Dios que también soy un puto  inútil hipócrita que nada lo ve nada serio, pero no me creerías si te miento, consigo ver la humanidad dentro de mí. Por eso, ese cambio que no creerías está aquí, ni siquiera los que creen todo lo pueden ver en serio.

Y encontré el camino a casa y supuse que nada más importa, pero me sentía vacío como si no tuviera nada de sensibilidad.

El dolor ya no importa, estoy en el tiempo en el que la vida se caga en lo que quiero, pero aun así, me reservo en la paciencia. Estoy cansado de vivir una vida de mierda la que me da ganas al suicidio, pero desperté, y me di cuenta que todo esto ya no es realmente creí que sería, pero sigo continuando en lo positivo, pienso en el amor y perdón a diario, pero aun así es difícil.

Dame un botella de licor y deja que me olvide de mi vida, déjame fumar y olvidarme de la monotonía de mi vida, permíteme drogarme y ver que realmente lo bueno que es todo, porque cuando solo lo valoraré cuando haya perdido todo, porque así es la forma que aprenderé, así es la forma que los imbéciles lo hacemos.

Ahora estoy pensando en caminar en el desierto cerca de la realidad de nuevo, pensar que no soy parte de la vida que busco, soy un simple ser humano  que busca el camino que le corresponde, solo busco entender la vida. No me juzgues si crees en tu Dios. No me quieres criticar por lo que digo, no me digas que soy un perdedor, porque no necesito escucharlo de ti, no soy un completo inútil.

Ayer leí un libro que me decía que nada es  lo que parece, he sentido que era todo lo que quería oír y me quede mirando las estrellas que nada hacían, solo observaban el mundo y veían el tiempo pasar, no les importaba nada y me preguntaba como entendería todo esto yo, supe levantarme de ahí, vi las asombrosas calma del silencio, y realmente entendí, que si me siento perdido de un lado y no encuentro mi camino, solo debo respirar y parar un rato, ver el mundo y tratar de no tomarlo todo como si fuera que un solo momento me quisiera destruir, y solo así caminare, con cuidado y mis riesgos de todo los lados, entenderé que la calma de todo no es como debe ser utilizada.

Escape de todo y vi el mundo en el que vivo, vi las maravillas y atrocidades que creamos y destruimos a diario, vi como Dios se reía de todo lo que habíamos creado para que podamos vivir por más tiempo y no depender de él, vi la paz de un lado a otro, el silencio aquí y allá, las guerras manifestándose cada rato, el amor codeándose con la amistad, la ciencia luchando con la religión, el perro tratando de atrapar al gato, el ratón huyendo de este, vi los escritores leyendo y las actores escribiendo y los que lloran a reír al mismo tiempo, vi como la sonrisa de los que son felices mantén a otros alegres, vi como lloraban las personas que tienen, y como reían lo que apenas viven, no entendí como podemos ser tan diferentes habiendo existido miles de millones igual que nosotros, pero aun así somos todos iguales al mismo tiempo que somos diferentes, vi como caminamos y nos arrastramos, vi como luchamos y nos escondemos, vi como los que mueren siguen vivos cada momento en los corazones de quienes nos aman, vi como la tristeza de muchos los acarrea a la deriva de la muerte, vi también como el mundo funcionaba y que lo hacía  girar y me sentí un insignificante objeto en este mundo, pero comprendí que mi vida es una lamparita más que debe seguir brillando, hasta que el momento de apagarse deba de llevar, pero lo más importante de la vida es que aun pareciendo imposible, no lo es. Se fuerte, aun debes brillar. Todo es posible aunque no lo parezca.