Suicidio
Hoy es lunes y es extraño porque ayer fue viernes, y me doy
cuenta como la gente me ve y se burla con la mirada y los susurros en mi
espalda me hace darme cuenta que nada soy entre lo que ellos llaman, ‘’normal’’
comprendo que no debería importarme, sé como debería reaccionar, pero aun así
no lo puedo controlar, me siento como si
no perteneciera a nada, soy capaz de salir de esto rápido pero ¿cómo controlar
esto?
Quisiera matar a los que se acercan a mí con asco y me
ignoran, sé que no soy un príncipe y no perteneceré a eso jamás, pero ¿dónde
está tu humanidad idiota?
Soy un simple animal que se para a la deriva de la muerte y
la vida, pensé en la confianza que debía tener, pero comencé a llorar cuando
pensé en eso. Camine mucho hasta llegar donde estoy ahora, presume que me cerré
a este mundo, el precio que pagué fue
alto para sacar la ansiedad de la cabeza y mis pensamientos llegaron a ese
momento en que pensé que ya nada más importa. Escribí algo más que una puta
carta y me veía en ella rota y sin nada porque llorar o reír.
Desperté una mañana, cansado de todo y todos. No quise
caminar, parecía que nada valía la pena, no sentí que era parte de la vida. Y
soledad es la mejor compañía que siempre de mi lado está, la ansiedad la
borracha de mis amigas la que nunca se olvida de tener sexo conmigo para que no
muera de frustración de todo por lo que no puedo tener o tal vez lo que no
puedo ser.
Y me senté en la esquina de la vida y vi mundo destruyéndose
por pedazos que difícilmente los intente construir, me siento como si fuera que
ya ni siquiera me importa, me cansé de mí mismo y salí, corrí de todo, cargué
mi músculos, y me escape de cómo me odiaban las personas, no soporte.
Me fui a trabajar como un puto robot que solo hace que se le
dice que debe hacer, no podía ni pensar con tanta monotonía, las personas
aceptan eso en sus vidas porque es importante ser parte de una sociedad, ser
parte de algo, no me siento parte de nada hace mucho tiempo.
Comenzó a sangrar ese momento en el que creí que nada podría
empeorar, no pude curarlo y sigue ahí lastimado, sigue ahí sufriendo, ese dolor
que nadie puede curar, nada lo sanará, hay que darle tiempo, pero no creo que
pueda mejorar. Puse mis manos sobre él y no lo sentí y supe que ya no se
curaría así que decidí que muera.
Las palabras hicieron que ese dolor se viera con sus propios
puñales y que al parecer nada tiene por decir en realidad además de su
asesinato. Me convencí que de nada
tendría que preocuparme, y creo que eso no llevaría a consecuencias.
Esa decisión apareció de repente como si mi vida lo
presintiera y supuse que mi destino fue escrito por el camino que recorría en
cada paso que daba por ello. Ni siquiera me preocupe en salir de mi casa para hacerlo.
Concreté mis
pensamientos de un momento a otro,
termine de leer lo que escribía, luego salí a caminar a la luz de la oscuridad,
comencé a gritar en silencio, y me frustre de todo. Vi a las personas sonriendo
y llorando todo al mismo tiempo, todo lo
entendí ahí supe cómo sobrepasar, pero no tenía las fuerzas para
hacerlo, no sé cómo parar de sentir penas por los que me han odiado tanto en mi
transcurrir de mi vida en este mundo.
Quise olvidarme de todo y mandar todo a la mierda pero ni
para eso el valor me salía. No me acuerdo cómo sonreír y caminar en la vida
ya no es un alivio de hacerlo que hasta
de muerto ya me di y los consuelos ya no llegan a mí ni siquiera me tocan aun. Y
las canciones que placer dan al alma que muerta ha de estar en lo que sobra de
humanidad dentro de mí.
Me despierto a las noches mirando al cielo con estrellas que
parecen nunca separarse de mí y la tristeza parece alejarse.
Con todo lo que odio sentí por los que odian sentían por mí
ya se me olvido que era el amor y la paciencia de todo la perdí y el camino de
la sabiduría ya era algo en vano que para mí ya era algo inútil, no sé cómo
pude escapar de tanto en tan poco tiempo, eso es lo que me vida se ha escrito
hasta ahora.
Y comencé a escribir mi vida como si fuera un pedazo de
mierda y vi las estrellas de nuevo y como parecía que nada tenía sentido, supuse
que la valentía debía salir para hacer lo que debía y continuar lo que algunos
empezaron.
Soy una ampolla en la vida de los demás, y un psicópata más
que nada más piensa en sí mismo que en lo que los rodea, el egoísmo es el que
realmente me mata. No puedo compensar una cosa con la otra, no sé cómo entender
lo que realmente debo e hacer.
Rompí una promesa conmigo mismo, entonces soy menos que un
hombre, soy un completo inútil que nada ama.
Y la decisión que decidí hacer es lo más repugnante que una
persona puede hacer, lo pensé varios días antes de cometer el acto que quiero,
no sé cómo será, pero sé que ya no quiero ser parte de la vida de los demás,
siendo un tonto más con sueños estúpidos, no, ya no.
El camino estaba muy largo y tenía rastros de sangre que la
gente veía con desprecio y lo ignoraba completamente.
Y las cadenas me sostenían mientras que mi conciencia llena
de odio, ira y tristeza en el corazón me apuntaba con una escopeta en la cara y
mis lágrimas salían demarramandose por las mejillas y decía que no quería morir,
pero así debió ser, no sé cómo dios no lo pudo evitar si en realidad me amaba,
o era lo contrario… Pero aún me sentí solo y sin ninguna ayuda…
Vi mi cuerpo con el rostro que muchos despreciaban,
destrozado, al final de todo ya no era una mosca en la sopa, y vi las personas
alrededor del cuerpo y lloraban porque lo amaban y el que murió no supo lo que tenía
hasta que lo perdió, y el alma que está mirando sufrió con la perdida, camino
donde los vivos lloraban y la esperanza ya había muerto en ese mismo momento.
‘’No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, valora tu
vida y la de las personas que te rodean y te aman’’.
PAZ!
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